Dónde está Cecilia Strzyzowski. La pregunta resuena en todo Chaco desde hace diez días. Primero en silencio, luego por encima un mar de declaraciones contradictorias, agresiones y aprietes a la Justicia. La joven, que lleva diez días desaparecida, era pareja de César Sena, hijo de un poderoso matrimonio piquetero que maneja organizaciones sociales de choque en toda la provincia. César se entregó este sábado y sus padres se encuentran detenidos, sospechados de haber participado en la desaparición de la chica y tras un allanamiento a su casa, donde encontraron manchas de sangre y millones de pesos en efectivo.
El caso presenta una maraña de versiones cruzadas, amenazas y silencios cómplices motorizados por el influjo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña, los líderes del Movimiento Emerenciano, una de las organizaciones sociales con más poder dentro de la provincia, vinculados al gobierno de Jorge Capitanich. «Son los Milagro Sala del Chaco«, resume una fuente a Clarín.
Cecilia (28) fue vista por última vez el pasado 1 de junio, cuando César (22) la pasó a buscar por la casa de un familiar para llevarla a Ushuaia, donde Acuña le había conseguido un trabajo por sus contactos en la política. Desde entonces, la familia de Cecilia nunca más pudo establecer contacto con ella y las versiones sobre lo que le pasó son difusas. En el medio hubo aprietes, agresiones a la prensa y un intento de tomar una comisaría para evitar que declare un testigo clave.
César se entregó este sábado por la mañana, según confirmó el portal Diario Norte, tras permanecer 24 horas prófugo.
Una huida misteriosa
Cecilia y César se habían conocido a través de Tinder en diciembre de 2021 y comenzaron una relación. La misma estuvo cargada de peleas y celos, según la denuncia que hizo Gloria Romero, madre de Cecilia, al momento de presentarse ante la justicia esta semana. Según relata Diario Norte, el primer medio en levantar el caso de la desaparición, César estaba celoso de un ex de su pareja. De cualquier manera, decidieron casarse.
«César salía a todos lados con un arma de fuego, ya que manifestaba que era perseguido políticamente; y que era persona con tratamiento psiquiátrico y psicológico», contó Gloria. También aseguró que su hija «tenía miedo al entorno familiar que rodea a Sena» y que sufrió un par de episodios de violencia en los últimos meses.
Allí se perdió el contacto. Gloria quiso intercambiar audios y videollamadas con Cecilia pero la respuesta era que «se le había roto el celular». Luego lo apagaron. Una tía abuela de Cecilia le escribió al teléfono de César para saber del paradero de la chica, a lo que este respondió primero que ya estaba en Ushuaia y después que «Cecilia se había escapado con un amante en Buenos Aires o algo así». Las dos líneas de teléfono luego se apagaron.
Denuncias, aprietes y un llamativo rasguño en el cuello
A partir de entonces la familia de Cecilia comenzó a denunciar en redes sociales y en la justicia la desaparición de la chica. Cuando el tema comenzó a ganar en importancia, desde el Clan Sena negaron incluso que ambos hubiesen sido pareja alguna vez, pero esto era falso: los desmentían fotos del casamiento de César y Cecilia. Ahí empezaron a decir que sí salieron, pero se habían separado «en buenos términos».
Pero con el correr de las horas, la situación se volvió más turbia. Por la presión que iba tomando el caso, César brindó declaración el pasado jueves por la mañana ante la justicia, donde llegó acompañado por su madre y por militantes del Movimiento Emerenciano, la organización social que dirigen. Allí agredieron a una periodista del medio radial Alerta Urbana que se encontraba transmitiendo en Facebook la marcha. Había inquietud en el ambiente.
En esa primera declaración ante la justicia hubo elementos que no cerraron y despertaron las sospechas del fiscal Jorge Cáceres Olivera. El joven tenía un llamativo rasguño en el cuello. Desde la justicia pidieron una revisión médica. El chico accedió, pero su madre se negó, según contó en Twitter el periodista Hugo Horacio Peralta. Alegó que debía ser en presencia de un abogado.
Pero la situación se complicó más a partir de la declaración de una testigo cercana a los Sena, que habría contradicho la versión oficial. Tanto fue el nerviosismo que Acuña ordenó a sus manifestantes que ingresen a la comisaría para copar el lugar y «rescatar» a la testigo, en un momento donde amenazaron con linchar a varios policías. El temor era que lo compliquen.
También mandó a la casa a César, afirmando que «estaban buscando excusas para detenerlo» y que todo «era una trampa del fiscal».
Al día siguiente la justicia allanó la casa de los Sena. Allí encontraron manchas de sangre, cinco millones de pesos en efectivo y «otros elementos útiles para la causa», según informan medios locales. Con esos elementos el fiscal avanzó con el pedido de detención contra Emerenciano Sena y Marcela Acuña, afirmando que encontró elementos para afirmar que «tuvieron participación directa».
La conmoción para el panorama político fue total. Según afirmó Olivera a Diario Norte tras las detenciones, son tres las hipótesis que maneja: supresión de identidad, trata de persona o femicidio. «Hubo un rol activo de una colaboradora», agregó. Se especula que podría ser la empleada doméstica de los Sena.
César, por su parte, desapareció sin dejar rastro. Por ese motivo el fiscal emitió un pedido de detención a nivel nacional e internacional. Este sábado se entregó ante el Departamento de Violencia Familiar de Resistencia.
Mientras tanto, toda la provincia sigue con la misma pregunta: ¿Dónde está Cecilia Strzyzowski? El tiempo pasa y la incógnita sigue presente.