Manchester United y Tottenham protagonizaron el partido que cierra la acción del domingo por la sexta fecha de la Premier League de Inglaterra. De un lado, Lisandro Martínez y Alejandro Garnacho. Y del otro, en Old Trafford, el capitán Cristian Romero. El Cuti no sólo mostró todo su talento para defender -impasable por momentos- y controlar los ataques del dueño de casa, sino que estuvo a centímetros de marcar un gol de antología para los Spurs, que redondearon un gran partido y se llevaron para Londres una goleada por 3-0 que les permitió trepar al octavo escalón de la tabla y quedar a cinco puntos del líder, Liverpool.
En ventaja desde el tercer minuto de juego gracias a una enorme corrida de Micky van de Ven y la definición debajo del arco del galés Brennan Johnson, el defensor de la Scaloneta fue al área rival para ir a buscar un córner.
Y el Cuti, por un ratito, se vistió de centrodelantero exquisito y, tras zafar de la marca de Licha Martínez, ensayó una espectacular tijera luego del centro de Pedro Porro y su remate se fue pegado al palo del arco defendido por André Onana. Si era gol, sin dudas, iba derecho al Puskas. Su entrenador, Angelos Postecoglou, estuvo a punto de festejarlo, pero se tomó lo cabeza en señal de resignación.
Hubiese sido el 2-0 para Tottenham, que después la pasó mal en una jugada que Garnacho no pudo concretar. Fue tras un centro de Marcus Rashford desde la izquierda que encontró al Bichito en el segundo palo. El remate de volea del nacido en Madrid -entró a la cancha con Enzo, su bebé de unos pocos meses- dio en uno de los postes del arco defendido por Guglielmo Vicario. Un rato después, para colmo de males para Erik ten Hag, Bruno Fernandes se fue expulsado -la cinta de capitán la heredó Licha- y el United se quedó con 10.
Ya en el inicio del segundo tiempo, los de Postecoglou aumentaron su ventaja en el marcador gracias a una aparición del sueco Dejan Kulusevski, que anticipó a Onana luego de un muy buena corrida de Johnson.
El United, con más orgullo que claridad, se lanzó a buscar el descuento, pero le costó una enormidad inquietar a Vicario. En cambio, los Spurs estaban agazapados a la espera de estirar diferencias y la oportunidad llegó a los 32 minutos del complemento con una aparición de Dominic Solanke, que la empujó al fondo del arco debajo de los tres palos luego de que Pape Sarr peinara la pelota.