Por los aumentos de los servicios públicos y privados, en septiembre para ser considerada de clase media una familia porteña tuvo que tener ingresos superiores a $ 1.548.416, sin contar el alquiler, y debió ganar más de $ 993.854, para no ser considerada pobre. Entre esos 2 valores se ubican los sectores vulnerables y medios frágiles, acuerdo a los datos del Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Con el alquiler de un departamento modesto, esa misma familia tipo (dos adultos y 2 hijos menores) tendría que haber recibido ingresos por encima de $ 1.350.000 para no ser considerada pobre y más de $ 2.000.000 mensuales para pertenecer a la clase media.
En relación a los ingresos de la población porteña, estos valores explican la pérdida de peso de la clase media en la pirámide poblacional porteña. De abarcar a más del 54% de la población de la Ciudad, la clase media se fue achicando y en la última medición se ubicó por debajo del 40%.
La canasta familiar de pobreza subió en septiembre de $ 966.228 a $ 993.854, un incremento del 2,86% y un alza interanual del 208,39%. En tanto, la canasta familiar de indigencia aumentó de $ 536.493 en agosto a $ 545.183 en septiembre, un aumento del 1,62% y un incremento interanual del 194,62%, según el Instituto porteño.
El mes pasado, en CABA, por el fuerte aumento de los servicios públicos y privados tanto libres como regulados, el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPC BA) registró un incremento de 4,0%. Acumuló así en los primeros nueve meses del año una suba de 115,1%, pero los Bienes acumularon una suba de 89,7% y los Servicios de 136,7% que son los que más inciden en el presupuesto de una familia de clase media asalariada o profesional.
Esta diferencia de 47 puntos porcentuales explica en parte la baja del consumo, como las ventas de almacenes, supermercados, autoservicios y vestimenta, porque los porteños tienen que destinar una proporción mayor de sus ingresos al pago de los servicios.
En septiembre se destacaron las alzas en las cuotas de la medicina prepaga y en los precios de los combustibles para vehículos, junto con el arrastre que dejó la actualización del boleto de colectivo urbano del mes previo. Le siguieron en importancia, los ajustes en las cuotas de los establecimientos educativos (de nivel inicial, primario y secundario) y en las tarifas residenciales del servicio de electricidad y de suministro de agua. Según el Informe del Instituto de Estadística y Censos de CABA.
Por rubros los principales aumentos interanuales fueron
Transporte de pasajeros por ferrocarril: 711,2%Gas: 486,4%Electricidad: 326,9%Agua: 282,3%Servicios financieros: 251,9%Seguros: 213,0%Servicios para pacientes externos: 211,0%Prepagas: 177,2%Verduras, tubérculos y legumbres: 149,9%SN