En el mercado de pases de este verano, River estaba ganando por goleada, con las incorporaciones de algunas figuras y el acercamiento con otros jugadores de renombre. Boca no quiere ser menos que su clásico rival y en las últimas horas aceleró acuerdos para que sus hinchas no pierdan la paciencia y su entrenador, Fernando Gago, tenga nuevas piezas para encarar la pretemporada y, sobre todo, un 2025 que pronto le deparará un desafío grande: el intento de superar dos etapas de la fase previa de la Copa Libertadores para unirse a los grupos del torneo sudamericano. Y hay tres futbolistas a una firma de unirse al chileno Carlos Palacios y Ayrton Costa, los dos refuerzos anunciados.
Después de semanas de negociaciones e incertidumbre, se vislumbran las llegadas del español Ander Herrera, que arribaría al país a inicios de la semana próxima, y del chileno Williams Alarcón. Asimismo, está todo encaminado para que Rodrigo Battaglia deje Mineiro, viaje desde Brasil y se sume al plantel xeneize. Este viernes a la noche se agregó Alan Velasco, de FC Dallas, a la lista de refuerzos casi confirmados, pues la franquicia estadounidense aceptó la oferta de US$ 10.000.000 y el jugador firmará por cuatro años.
Herrera es muy hincha de Boca. De hecho, estuvo en medio de la 12 en el triunfo por 1-0 ante Colo Colo por la Copa Sudamericana 2023 y tiene fotos con la camiseta dentro de una Bombonera vacía una mañana en la que recorrió Buenos Aires. Llega libre del Athletic Bilbao, donde jugó poco en el último tiempo. Ander tiene un pasado en Zaragoza, también en España; en Inglaterra jugó en Manchester United (fue compañero de Marcos Rojo y Chiquito Romero) y estuvo al lado de Edinson Cavani y Lionel Messi en Paris Saint Germain, en Francia. Su agente es Kristian Bereit, el mismo que el de Rojo y Romero.
Ya existe un acuerdo entre los clubes y con el jugador, de 35 años. Falta, eso sí, que arregle los pequeños detalles finales de su salida en Bilbao para abordar el avión que lo traerá hasta Ezeiza. Firmará un contrato por dos años y cumplirá un sueño.
Alarcón, de 24 años, ya está en el país. Se trata de una de las figuras de la Liga Profesional pasada con Huracán, que peleó el título hasta la última fecha. Es la opción B que tenía Boca cuando pensó en Giuliano Galoppo, que finalmente acordó con River, pese a que no son tan parecidos en su juego, porque el chileno es un mediocampista mixto. Jugó en 2024 de interno, con Federico Fattori de 5 clásico y Rodrigo Echeverría por el otro lado, aunque rotaban en las posiciones. Tiene gol (hizo 5 en la última liga) y una muy buena pegada (de tiro libre, incluso). Por su nivel en el equipo de Parque Patricios se consolidó en su selección.
La trama de su arribo es así: el Globo le debe 1.200.000 dólares al xeneize por el pase de Franco Cristaldo, la dirigencia boquense pone plata (con la opción de ceder jugadores a préstamo, incluso) y cierran todo en unos cuatro millones, aproximadamente. Para Huracán, que lo pagó 1.200.000 en 2023, resulta un negocio redondo. La intención es que estampe su rúbrica con Boca por tres años.
Battaglia, otro experimentado como Herrera, tiene 33 años y llegaría para ser titular en la defensa central junto a Rojo. Ya Boca lo buscó varias veces desde 2021, pero una y otra vez el intento fue frustrado. Volvió a la carga ahora, que le quedaban seis meses de contrato en Mineiro, de Brasil, y eso facilitó su salida. Además de que el propio jugador, a diferencia de otras oportunidades, hizo fuerza para venir y presionó a la dirigencia de ese club para volver a su país.
En la Argentina jugó en tres equipos antes de irse a Brasil: Huracán, Racing y Rosario Central. Viene de ser finalista de la Copa Libertadores con Mineiro jugando como líbero. Boca pondría poco más de un millón de dólares para que se una al grupo liderado por Gago. En Brasil, el pase ya lo dan como hecho, en medio de la sangría que provocó la final perdida ante Botafogo y Rodrigo sería la octava baja del conjunto de Belo Horizonte y el quinto refuerzo de la entidad auriazul.
En ese contexto, Boca tendrá que ajustar detalles respecto del cupo de extranjeros, ya que llegaría a los seis en el plantel y solamente cinco pueden firmar la planilla en los partidos. Los otros son los uruguayos Marcelo Saracchi, Miguel Merentiel y Edinson Cavani, ya que el peruano Luis Advíncula y el colombiano Frank Fabra tienen ciudadanía argentina.
Este año, además de la Libertadores, el club que preside Juan Román Riquelme tendrá que afrontar los torneos de la Liga Profesional, la Copa Argentina y el Mundial de Clubes, en el que se medirá con Benfica, de Portugal; Bayern, de Alemania, y Auckland City, de Nueva Zelanda.
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