El Gobierno dice que le faltan dólares y hasta le pide al FMIque le gire un monto extra, pero en dos décadas al Tesoro no le alcanzó medio PBI.
En los últimos veinte años la Argentina gastó casi medio PBI de los dólares que había en el Banco Central para pasárselos al Estado. El cálculo lo hizo la consultora Eco Go que muestra que el financiamiento monetario (es como se llama a la asistencia de la autoridad monetaria al Tesoro Nacional) acumulado desde 2003 ascendió a US$ 269.400 millones. “Esto es casi medio PBI y más de tres años de exportaciones”.
El trabajo resulta relevante justo en un momento en el que el Gobierno pretende que el Fondo Monetario le haga un desembolso extra al comprometido en el cronograma del Acuerdo de Facilidades Extendidas que ambos firmaron en 2022.
Los economistas de Eco Go, una consultora que conduce Marina Dal Poggetto, califican de “mala praxis” la práctica macroeconómica que va desde 2003 hasta hoy. “Se vaciaron las arcas del BCRA y se coordinó una escalada distributiva detrás de una política fiscal, monetaria y de ingresos extraordinariamente expansiva”, dijeron para señalar que el superávit fiscal de 4% del PBI en 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner -y acordado con el FMI por el propio ex presidente-, se convirtió en un déficit en 2009. Pese a ello, la economía produce en los mismos niveles que hace doce años atrás, la inflación se cuadriplicó y, ergo, la pobreza subió a 40%. El período analizado abarca cuatro gobiernos kirchneristas y uno de Cambiemos. Este último fue el que recurrió al menor financiamiento monetario (US$ 27.800 millones) pese a no haber reducido el déficit fiscal acumulado.
Néstor Kirchner tuvo superávit fiscal primario y financiero acumulado por US$ 30.100 millones y US$ 13.300 millones respectivamente. Utilizó US$ 15.300 millones de financiamiento del Banco Central (usó US$ 10.000 millones para cancelar la deuda con el FMI).
En el primer gobierno de Cristina Kirchner el superávit fiscal primario acumulado se redujo a US$ 12.700 millones y el financiero se transformó en un déficit de US$ 13.700 millones.
Pero con el crédito cerrado desde 2008 (el Indec había adulterado las estadísticas, seguían las presiones de los bonistas que no ingresaron al canje de 2005 y las condiciones externas para acceder al crédito se habían vuelto adversas con la caída del banco estadounidense Lehman Brothers provocando una recesión global), el financiamiento del BCRA al Tesoro acumuló US$ 35.800 millones.
En el segundo gobierno de Cristina Kirchner, el déficit fiscal primario acumuló un total de US$ 59.600 millones y el financiero US$ 95.800 millones. Así, el financiamiento monetario alcanzó un récord para un mandato presidencial en lo que va del siglo: US$ 104.900 millones de los cuales US$ 38.000 millones fueron para gastarlos en las reservas. Pese a ello, recuerda el trabajo de Eco Go, durante todo ese mandato presidencial hubo un cepo cambiario y una brecha cambiaria promedio de 41%.
“La llegada del gobierno de Macri no significó un cambio en el comportamiento de las cuentas fiscales , aunque sí en las fuentes de financiamiento”, señaló el trabajo de Eco Go.
Entre 2015 y 2019 el déficit primario acumulado fue US$ 62.100 millones que se explicó casi todo por lo sucedido en 2016 y 2017 ya que en 2018-2019 se registró una corrección abrupta en el gasto al licuarse con el salto de la inflación a 50% anual. El déficit financiero subió en US$ 20.000 millones, a US$ 114.000 millones.
El financiamiento monetario se redujo a una cuarta parte (US$ 27.800 millones frente a los US$ 104.900 millones del período anterior) y el aumento de la deuda con el mercado y organismos aumentó a US$ 107.200 millones (incluyendo el préstamo del FMI por US$ 57.000 millones y lo que se emitió para resolver el conflicto con los holdouts que se había acuñado entre 2005 y 2010 y que en 2014 un fallo en contra de EE.UU. trabó el pago de los intereses).
Por último, el gobierno de Alberto Fernández no solo no modificó el comportamiento fiscal sino que recurrió, excesivamente, al financiamiento del Banco Central. “En los tres años y cuatro meses que van del gobierno de Alberto Fernández, el déficit primario acumulado en dólares ya totaliza los US$ 64.700 millones y el financiero se ubica en US$103.200 millones”. Así, el financiamiento acumulado del BCRA llega a US$ 85.700 millones.
“En resumidas cuentas -concluye Eco Go-, el financiamiento del Tesoro a través del vaciamiento del BCRA acumulado desde 2003 asciende a US$ 269.400 millones y es lo que explica el deterioro actual del balance. Esto es casi medio PBI y más de tres años de exportaciones normales”.
El PBI estimado para este año según privados rondaría US$ 600.000 millones (US$ 647.400 para Equilibra, la consultora de Diego Bossio y Martín Rapetti). Esto daría el 41%.
Con el Banco Central hoy poseedor de una deuda récord en términos de Leliq -$ 15 billones-, la Argentina negocia con el FMIno solo un desembolso para pagarle al organismo sino un plus para intervenir en el mercado cambiario. Sergio Massa estaría buscando algo similar a lo que logró el gobierno de Mauricio Macri, un monto fijo para subastar a diario en el mercado del dólar financiero. A cambio, el FMI pide que Argentina suba el dólar oficial, ajuste el déficit fiscal y el BCRAno financie más al Tesoro. Lo que no pasa hace 20 años.